Por todos es sabido que fiesta, bebida y conducción son mala compañía y son muchos padres los que viven con preocupación las noches de los fines de semana cuando sus hijos salen con el coche o la moto, tanto por las posibles sanciones en un control de alcoholemia como por las consecuencias que de ello se derivan. El principal problema radica en la engañosa percepción que se tiene de cómo afecta la ingestión de las distintas bebidas en nuestras capacidades.
Si bebo … ¿Qué le pasa a mi cuerpo?
- Disminuye tu memoria, tu capacidad de concentración y el autocontrol.
- Te provoca deshidratación por sudación y diuresis, lo que puede darte dolor de cabeza y en el peor de los casos causarte encefalopatía por deshidratación.
- Aumenta tu pulso y tu actividad cardiaca.
- Disminuye tus niveles de glucosa en sangre lo que te provocará sensación de debilidad y agotamiento físico.
- Tu estómago aumentará las secreciones ácidas que mejoran la digestión, pero en exceso esa acidez puede provocarte úlceras.
- Comenzarás a sudar por la vasodilatación que se produce.
- En un primer momento tu respiración se acelerará y si sigues bebiendo notarás enlentecimiento de la misma.
- Y en lo que respecta a tu comportamiento:
5 factores que influyen en tu tasa de alcoholemia
- Cantidad y la rapidez con la que bebas, que es directamente proporcional a sus efectos.
- Tu peso: a menor peso, menor volumen de distribución y por lo tanto mayores efectos.
- Tu sexo: normalmente los órganos de la mujer son menores y su hígado tiene menos enzimas metabolizadores por lo que la bebida hace estragos con más facilidad, como ya te expliqué en este artículo.
- La ingesta de comida, especialmente la comida rica en grasa, enlentece la absorción en el estómago y por lo tanto la intoxicación.
- La toma conjunta con algunos medicamentos: si tomas tranquilizantes o relajantes sus efectos se potencian peligrosamente.
Si bebes …. ¿Cómo afecta a tu conducción?
- Aumenta tu tiempo de reacción, es decir el tiempo que pasa desde que recibes una información y actúas en consecuencia.
- Altera tus percepciones de velocidad, distancia y localización.
- Altera tu sentido de la vista y el oído.
- Te provoca euforia, agresividad y conducta temeraria.
- Y por último, la somnolencia producida te puede llevar a que te duermas al volante.
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10 Falsos Mitos sobre el Control de Alcoholemia
- Masticar pasta de dientes, café, caramelos: pueden absorber el alcohol presente en tu boca pero no el alveolar que es el detectado por el alcoholímetro.
- Realizar ejercicio intenso: tu tasa de alcoholemia no disminuirá de forma significativa por mucho que sudes.
- Beber mucha agua antes del control: si vas buscando aumentar tu diuresis y con ella disminuir tu nivel de alcoholemia, olvídate. El alcohol se elimina mayoritariamente por metabolismo hepático, mientras que el agua se elimina por riñón.
- Tomar vitamina B no te hace llevar mejor la resaca: como ya expliqué aquí hay ninguna evidencia científica al respecto.
- Vomitar: tan solo eliminarás tu contenido estomacal.
- Utilizar fármacos inhaladores para el asma: conseguirás dilatar tus bronquios, nada más.
- Soplar despacio o con la lengua hacia atrás: además de no servir para nada te expones al enfado del agente que te realiza la prueba.
- Beber aceite de oliva: las grasas enlentecen la absorción desde el estómago pero no actúan una vez ya has bebido y… ¿de verdad te lo tomarías cuando estás de fiesta?.
- Chupar la batería de móviles, monedas: sin comentarios.
- Masticar césped o arena: sin palabras.
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Fuentes:
Policía Local de Valencia: Campaña de vigilancia y control sobre alcoholemia.
BOE.
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Increible lo que llega a hacer la gente por evitar dar positivo cuando lo más fácil es no beber y ya está. Me ha encantado volver a ver a Steve wonder.