Una petición que hacéis frecuentemente en la farmacia es la de un colirio para la conjuntivitis. Lo que puede ser que no sepáis, tal y como le pasa a Eric, es que conjuntivitis hay de muchos tipos, en ocasiones difíciles de diagnosticar y los tratamientos son en cada una de ellas distintos. Sin embargo, hay una serie de medidas que siempre es aconsejable adoptar para favorecer su curación y evitar su contagio.

– Pills, tengo conjuntivitis. Necesito que me des un colirio para curármela.
– ¿Qué conjuntivitis te han diagnosticado, Eric?.
– ¿Diagnosticado?, ninguna. Tengo el ojo rojo y me pica.
– Es probable que lo sea, Eric. Pero has de tener en cuenta que ni todos los ojos rojos son conjuntivitis, ni todas las conjuntivitis se tratan igual. Esto es algo que aprendí la primera semana de mis estudios de óptica y que me recordaban a diario los oftalmólogos con los que trabajé. Te lo voy a explicar:

CONJUNTIVITIS

¿Qué es una Conjuntivitis?

La conjuntivitis es el proceso inflamatorio de la conjuntiva.

La conjuntiva es una membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo (esclerótica) y del interior de los párpados y que contiene gran cantidad de vasos sanguíneos. Cuando se inflama la conjuntiva, los vasos sanguíneos se dilatan y dan ese aspecto de ojos rojos tan característico (hiperemia conjuntival).

La conjuntivitis tiene diferentes etiologías: virus, bacterias, parásitos, hongos, alergenos, luz ultravioleta … y por tanto distintos tratamientos. Es por ello que debe ser debidamente diagnosticada.

¿Qué Síntomas tiene una Conjuntivitis?

Los síntomas son lo que tu subjetivamente sientes, que el médico no puede ver y que en el caso de una conjuntivitis se suelen describir:

  • Sensación de roce o cuerpo extraño (“arenilla”).
  • Sensación de calor en el ojo.
  • Picor que lleva a frotarte los párpados.

El dolor y la disminución de visión no son síntomas de las conjuntivitis puras. Cuando aparecen hay que pensar que también puede estar afectada la córnea (queratoconjuntivitis). Sin embargo, puede notarse dificultad en la visión debida al lagrimeo y las secreciones.

¿Qué Signos tiene la Conjuntivitis?

Los signos son manifestaciones objetivas que el médico puede ver o detectar. Hay 4 signos fundamentales:

Hiperemia: la dilatación de los vasos de la conjuntiva es el signo característico y más visible de las conjuntivas.

Edema: es la acumulación de líquido en la conjuntiva. Según su localización, se manifestará de distintas formas.

Hipersecreción: junto con la hiperemia, constituye un signo muy evidente de conjuntivitis. Su composición es diferente y característica de los distintos tipos de conjuntivitis:

  • Acuosa: son el resultado de un aumento de la secreción de lágrima y se presenta en las conjuntivitis de origen vírico o alérgico.
  • Mucosa: se forman filamentos característicos en la conjuntivitis vernal (característica en niños en los meses de primavera y otoño) y en el ojo seco.
  • Purulenta: secreción amarillo verdosa en la que predominan los detritus celulares y restos epiteliales. Es característica de las conjuntivitis bacterianas agudas graves.
  • Mucopurulenta: es la responsable de la sensación de ojos pegados. Su presencia nos indica conjuntivitis bacteriana más leve.
  • Pseudomembranosa: se forman placas de exudado que se depositan sobre el epitelio.

Alteraciones de los tejidos: papilas, folículos, hemorragias, accesos … . Son distintas manifestaciones características de las diferentes conjuntivitis que el especialista valora para realizar un diagnóstico adecuado.

¿Son Contagiosas las Conjuntivitis?

Las conjuntivitis bacterianas y víricas son muy contagiosas. Por lo general se transmiten por contacto directo con las manos u objetos que han estado en contacto con el ojo. En el caso de la vírica, el contagio puede producirse también por tos o estornudos.

El periodo infeccioso dura durante el tiempo que el ojo permanece rojo.

Las conjuntivitis alérgicas no son contagiosas.

4 Recomendaciones en tu Tratamiento de Conjuntivitis

  1. En las conjuntivitis puras está contraindicado tapar el ojo. Si te molesta la luz (fotofobia), evita exponerte a luz intensa y utiliza gafas de sol con cristales de calidad.
  2. Por las mañanas, utiliza toallitas para limpieza de párpados para retirar el resto de secreciones de los mismos, una por cada ojo para evitar el contagio.
  3. Si el médico te prescribe un colirio, extrema las medidas de higiene al ponerlo. Te aconsejo te leas estas recomendaciones para aplicarlo correctamente.
  4. El lavado del ojo con suero fisiológico antes de la instilación del colirio favorece al absorción del mismo y su eficacia.

Tienes dos ojos y son para toda la vida. Se prudente y consulta al especialista

 

 

 

Agradecimientos: Dra. A.Navea Tejerina, por todos los conocimientos que me enseñó y que me han sido muy valiosos en el desarrollo de mi profesión.
Fuentes: Principios de Patología y Farmacología Ocular. J.l.Menezo Rozalén-J.E.Onrubia Fuertes- M.A.harto Castaño.