La diabetes gestacional afecta aproximadamente a un 9,2% de las embarazadas. Aunque en un principio pudiera ser una noticia que alarme y preocupe, has de saber que bien controlada no supone ningún riesgo para tu bebé. Para ello, como le he explicado a Bibi, es muy importante que sigas las pautas marcadas por tu ginecólogo en cuanto a dieta, ejercicio y control de glucosa en sangre.
– Pills, mi tercer embarazo y me acaban de decir que tengo diabetes gestacional. Estoy un poco asustada.
– No debes preocuparte, Bibi. Lo importante es que sigas las indicaciones que te ha dado el ginecólogo.
– Sí, me ha dado unas indicaciones en cuanto a dieta y ejercicio y me ha dicho que debo controlarme el azúcar varias veces al día por lo que he venido a que me des un aparato para medirla.
– Te voy a dar un glucómetro, que es como se llama, y voy a enseñarte a utilizarlo.
¿En qué consiste la Diabetes Gestacional?
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que afecta a las mujeres durante el embarazo, cuando previamente no eran diabéticas y que suele manifestarse entre la semana 20 y 24 del mismo. Consiste en la presencia de elevados niveles de azúcar en sangre como consecuencia de que la mujer embarazada no puede producir o utilizar la insulina que necesita.
En la mayoría de los casos después del parto vuelve a sus límites normales.
¿Cómo Saber si Tengo Diabetes Gestacional?
Para determinar si una embarazada tiene diabetes gestacional se le debe hacer una prueba. Debemos distinguir dos situaciones:
En mujeres con factores de riesgo se haría en el primer trimestre del embarazo.
Serían aquellas que hubieran presentado diabetes gestacional en un embarazo anterior, abortos de repetición, que tuvieran antecedentes familiares de diabetes o situaciones que se asocian con resistencia a la insulina (hipertensión, hiperlipemia, obesidad, ovarios poliquísticos).
En mujeres sin factores de riesgo, tu ginecólogo te hará una prueba alrededor de la semana 24 del embarazo para detectarlo.
Hay dos formas de realizar esta prueba pero básicamente consiste en medir los niveles de azúcar en sangre a distintos tiempos después de haber ingerido un jarabe de glucosa de una concentración determinada.
Advertirte que su toma puede resultar para algunas un poco desagradable …
Complicaciones originadas por una Diabetes Gestacional Mal Controlada
Lo primero que me gustaría dejar claro es que si la diabetes gestacional está debidamente controlada, esta no tendrá consecuencias. Las complicaciones pueden aparecer cuando no se controlan adecuadamente los niveles de azúcar.
En el bebé:
- Riesgo de parto prematuro y dificultades respiratorias.
- Macrosomía o “bebé grande», lo que puede llevar a problemas en el parto. Esto se produce porque el exceso de glucosa de la madre atraviesa la placenta y se acumula en el bebé como grasa.
- Hipoglucemia tras el nacimiento. Durante el embarazo, el bebé de una madre con diabetes gestacional produce más insulina con la finalidad de eliminar el exceso de glucosa que le pasa a través de la placenta. Cuando nace, ese exceso de glucosa que aportaba la madre desaparece, lo que puede provocar hipoglucemia en el bebé por la acción de su insulina. Este problema es normalmente satisfactoriamente controlado en el parto, siempre que este se produzca en un hospital o clínica. Sirva esto como llamada de atención al riesgo que se corre cuando se da a luz en casa u otros lugares no preparados para ello.
- Mayor posibilidad de sufrir sobrepeso en infancia o adolescencia.
- Riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
En la embarazada:
- Mayor posibilidad de desarrollar preeclampsia (tensión arterial alta) lo que puede llevar a un parto prematuro o complicaciones más importantes.
- Parto por cesárea.
- Aunque poco frecuente, puede suceder que la diabetes no desaparezca tras el parto, pasando a ser una diabetes tipo 2 o bien que esta se desarrolle pasado un tiempo.
Me han diagnosticado Diabetes Gestacional … ¿Y ahora qué?
El tratamiento de la diabetes gestacional gira entorno a tres pilares: la dieta, el ejercicio y el control de los niveles de glucosa.
- Con el ejercicio (adecuado a tu estado) y la dieta se busca que mantengas tus niveles de azúcar en valores óptimos. Lo ideal es que consiguieras mantener tus niveles de azúcar controlados con estas dos medidas ya que si no es así, el médico tendría que prescribirte insulina.
- Igual de importante es que seas autónoma para controlar tus niveles de azúcar en sangre, saber interpretar convenientemente los resultados y aplicar las correcciones pautadas por tu médico en la dosis de insulina si hubiera sido necesario prescribirla. Para ello, en la farmacia podemos proporcionarte un glucómetro (aparato que se utiliza para esta medida) y enseñarte a utilizarlo.
Los niveles objetivo establecidos para las embarazas con diabetes gestacional son:
- Antes de una comida (preprandial): 95 mg/dl o menos
- 1 hora después de una comida (postprandial): 140 mg/dl o menos
- 2 horas después de una comida (postprandial): 120 mg/dl o menos
En el caso de que tuvieras la necesidad de ponerte insulina, te recomiendo leas estas indicaciones sobre cómo debes conservar tu bolígrafo de insulina.
Tras el parto es conveniente que dentro de un plazo razonable pierdas el sobrepeso que te haya podido quedar, con lo que reducirás notablemente las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
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Fuente: CDC: National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities
National Institute of diabetes and digestive and kidney diseases
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