El gesto cotidiano de lavarse la cara incluye el lavado de la piel que rodea a los ojos, algo que por higiene todos tenemos asumido, más aún cuando los hemos maquillado y utilizamos productos específicos para su limpieza. Pero, ¿qué pasa con la parte de dentro del ojo?.¿Es necesario lavar o realizar algún tipo de higiene de córnea y conjuntiva a diario?

¿Cuándo Lavarse el Ojo?

Debemos saber que el ojo tiene su propio sistema de autolimpieza. Los ojos son órganos que se limpian de forma eficaz por sí mismos mediante el lagrimeo y el continuo parpadeo. Además, cuando se necesita eliminar un cuerpo extraño, aumenta la producción de lágrimas para, por arrastre, eliminar este cuerpo extraño. Por ello, no es necesario efectuar lavados diarios de la córnea y la conjuntiva del ojo.

Sin embargo, en caso de afecciones que generen residuos, como son las blefaritis o conjuntivitis e incluso alergias, sí que es recomendable retirar estos residuos para favorecer una más rápida resolución.

Por una parte, las legañas, escamas o cualquier otro resido que puede quedar adherido a la superficie ocular son un reservorio de los patógenos que la han originado y mantienen la cascada inflamatoria producida, por lo que es conveniente retirarlos.

Por otra parte, si tenemos que aplicar algún tipo de colirio o pomada ocular para tratar la afección, es recomendable retirar previamente cualquier residuo para favorecer que el tratamiento aplicado se absorba adecuadamente a través de la superficie ocular.

Ahora que ya sabemos de la idoneidad de los lavados oculares en determinadas circunstancias, nos queda elegir cómo hacerlo, barajando dos clásicos: manzanilla hervida o suero fisiológico.

¿Manzanilla o Suero Fisiológico?

La manzanilla hervida se viene utilizando desde antiguo para realizar lavados oculares. El problema viene porque la manzanilla no es una solución estéril y es posible que resulte una infección peor de la que queríamos curar. Es cierto que si hervimos la manzanilla podemos obtener una solución estéril en un primer momento, pero puede volver a contaminarse fácilmente. Además, al hervir la manzanilla pueden quedarse suspendidos restos de la planta que causen irritación en los ojos e incluso desarrollen un proceso alérgico.

Por contra, el suero fisiológico se presenta perfectamente esterilizado y con una osmolaridad igual a la lágrima. Es por ello un producto inocuo para los ojos, que no los daña ni los irrita.

Por todo ello, cuando sea necesario hacer un lavado ocular en personas que sufren conjuntivitis, blefaritis o alergias, o como paso previo a la aplicación de colirios o pomadas oftálmicas, usaremos suero fisiológico estéril preferiblemente en monodosis.

Como apunte práctico: en los ojos deben utilizarse siempre gasas, no algodón, ya que este puede dejar hebras enganchadas en las pestañas.