Es un error centrar exclusivamente la elección de un método anticonceptivo u otro en la seguridad que, sobre el papel, ofrecen frente a la prevención de un embarazo no deseado.

La seguridad que estadísticamente aporta cada uno de los métodos anticonceptivos viene asociada a un uso perfecto del mismo. Sin embargo, la eficacia de los métodos anticonceptivos no depende solamente del método sino también a su uso correcto.

En la siguiente infografía podemos ver la eficacia de los métodos anticonceptivos más utilizados cuando se hace un uso estándar, no perfecto. Es decir, con sus olvidos, prisas y demás imprevistos.

 

 

 

Puede llamar la atención los porcentajes reflejados de preservativos y píldora, pero ha de tenerse en cuenta que son los elementos más susceptibles a un mal uso o incumplimiento. Otros métodos como anillo y parche pueden reponerse de forma tardía y por tanto perder efectividad.

Anticonceptivos: Uso Estandar vs uso Perfecto

En el estudio sobre anticoncepción que realizó la OMS en 2018, se comparó el porcentaje de mujeres que tuvieron un embarazo no deseado durante el primer año de uso de un método anticonceptivo cuando el método se utilizaba a la perfección (correcta y consistentemente) y cuando se usó típicamente (suponiendo falta de uso ocasional o uso incorrecto). Según este estudio, los porcentajes de eficacia para cada uno de los métodos serían los reflejados en la infografía:

 

 

 

Aunque los porcentajes de eficacia pueden variar según la fuente consultada, este gráfico puede servirnos para hacernos una idea comparativa general entre ellos y sobre todo para valorar cómo puede bajar la eficacia de un método cuando no se utiliza correctamente.

¿Qué debemos tener en cuenta al elegir un método anticonceptivo?

La elección de uno u otro método debe realizarse bajo el asesoramiento de un ginecólogo.

Los factores a tener en cuenta al elegir un método anticonceptivo en particular incluyen:

  • Las características de la persona usuaria potencial (habilidad en el manejo de determinados métodos)
  • El riesgo inicial de enfermedad que contraindique alguno de ellos
  • El perfil de efectos adversos de los distintos métodos
  • El costo
  • La accesibilidad al mismo
  • Las preferencias personales
  • Si tenemos una sola pareja sexual o si tenemos varias, porque aunque protejan del embarazo, no todos protegen ante las enfermedades de transmisión sexual. 

¿Qué Métodos Anticonceptivos protegen frente a las Enfermedades de transmisión Sexual?

La protección frente a las enfermedades de transmisión sexual implica, principalmente, evitar el contacto de fluidos.

Está comprobado que el preservativo es uno de los métodos de protección más eficaces contra las ITS, incluido el VIH, cuando se usa de manera correcta y consistente.

Ahora bien, el empleo del preservativo masculino reduce notablemente la posibilidad de transmisión del virus del papiloma humano (VPH) y verrugas genitales pero no son totalmente efectivos para evitar el contagio, ya que no cubren todas las áreas corporales que pueden estar infectadas.

En el caso de tener más de una pareja sexual, puede ser recomendable el uso del doble método, siendo uno de ellos el preservativo masculino.

 

Fuente: OMS, Recomendaciones sobre prácticas seleccionadas para el uso de anticonceptivos, 2018