A estas alturas todos tenemos claro que la detección precoz de todos los casos de COVID-19 es uno los puntos clave para controlar la transmisión, de modo que se establezcan las medidas de control necesarias para evitar nuevas infecciones.
También, porque aún sin ser expertos lo hemos escuchado por activa y por pasiva, la realización de pruebas PCR está dirigida fundamentalmente a la detección precoz de los casos con capacidad de transmisión.
Se abren aquí dos temas fundamentales y sobre los que quizá puede haber confusión o desconocimiento. Por una parte, a qué personas está indicado hacerle una prueba PCR y en segundo lugar, qué hacer o qué medidas tomar ante los distintos resultados de una prueba PCR.
¿Quién debe hacerse una Prueba PCR?
Lo primero, y más importante, aclarar que una prueba PCR siempre se realizará bajo indicación médica, según unos criterios recomendados.
Hay 2 grandes grupos en los que estaría indicado la realización de una prueba PCR para determinar un potencial transmisor de la enfermedad COVID-19:
El primero, los pacientes con sintomatología compatible con la enfermedad. Recordemos que se trata de un cuadro clínico de infección respiratoria aguda, de aparición súbita, de cualquier gravedad, que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire.
Y en el segundo grupo se encontrarían todas aquellas personas que han mantenido un contacto estrecho con un paciente con PCR+. El periodo a considerar será desde 2 días antes del inicio de síntomas del caso hasta el momento en el que el caso es aislado. En los casos asintomáticos confirmados por PCR, los contactos se buscarán desde 2 días antes de la fecha de diagnóstico.
Debemos abstenernos de solicitar o incluso presionar para que nos hagan una PCR por mera curiosidad. Debemos hacer un uso correcto de los recursos disponibles, tanto personales como materiales.
¿Qué hacer ante el Resultado de una Prueba PCR tras Contacto con un positivo de COVID-19?
Sobre esta cuestión hay quizá un mayor desconocimiento y sobre todo, porque no decirlo, un mayor incumplimiento.
Que ante un resultado PCR+ una persona debe aislarse es algo que ya tenemos más o menos asumido, pero que todos los contactos estrechos deben guardar una cuarentena de 14 días independientemente del resultado de su prueba PCR es algo que no se cumple en muchos de los casos.
PCR+
En este caso se establece el aislamiento domiciliario, siempre que pueda garantizarse el aislamiento efectivo. Cuando éste no pueda garantizarse se indicará el aislamiento en instalaciones habilitadas para tal uso.
El aislamiento se aplica una vez que a la persona se le ha confirmado la enfermedad. El aislamiento mantiene a la persona enferma aislada de los demás.
Siguiendo las recomendaciones del ECDC, el aislamiento se mantendrá hasta transcurridos tres días desde la resolución de la fiebre y del cuadro clínico con un mínimo de 10 días desde el inicio de los síntomas. En los casos asintomáticos el aislamiento se mantendrá hasta transcurridos 10 días desde la fecha de toma de la muestra para el diagnóstico.
Sea como fuere, será el médico el que determine el fin del aislamiento.
PCR-
TODOS los contactos estrechos de un PCR+ deben guardar una cuarentena de 14 días, entendiendo por esta quedarse en su domicilio y evitar los contactos con otras personas.
La cuarentena sirve para que una persona que pudo haber estado expuesta al COVID-19 se mantenga alejada de otras personas. De este modo, la cuarentena ayuda a prevenir el contagio de la enfermedad que puede producirse antes de que alguien sepa si está enferma.
La única opción para acortar la cuarentena de 14 días sería repetir la prueba PCR a los 10 días de haberse realizado la primera y que esta diera nuevamente negativa.
Las personas que ya han tenido una infección de COVID-19 confirmada por PCR en los 6 meses anteriores estarán exentos de hacer cuarentena.
Fuente: ESTRATEGIA DE DETECCIÓN PRECOZ, VIGILANCIA Y CONTROL DE COVID-19, MINISTERIO DE SANIDAD.
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