Si hay algo que estamos viendo repetidamente estos días en la farmacia es personas, fundamentalmente adolescentes y niños, afectados de sabañones. Y no nos debe de extrañar, ya que si al frío que está haciendo le añadimos que las aulas deben permanecer ventiladas como medida preventiva del Covid, las manos quedan expuestas a bajas temperaturas de forma continuada. Y es esta exposición la que favorece la aparición de sabañones.
¿Qué son los Sabañones?
Los sabañones, también llamados eritema pernio, son la inflamación dolorosa de los pequeños vasos sanguíneos de la piel que se producen en respuesta a la exposición repetida al aire frío. Suelen localizarse en manos, pies, orejas e incluso la nariz.
La sintomatología es variada y normalmente suele presentarse:
- Dolor
- Escozor y picor
- Enrojecimiento
- Inflamación
- En los casos más extremos pueden aparecer ampollas.
¿Cuánto van a durar los Sabañones?
Los sabañones suelen desaparecer en una semana, siempre que mantengamos la zona protegida del frío. Guantes, gorros y orejeras son grandes aliados.
En el caso de haber complicaciones, pueden durar hasta 3 semanas. Las complicaciones pueden aparecer si hay infección de la zona, por lo que la higiene es una medida fundamental. En caso de infección, sería conveniente utilizar un antiséptico (ya comenté cuál era el más adecuado para tener en el botiquín de casa).
Si hace mucho frío y no nos protegemos convenientemente, podemos tener sabañones durante una larga temporada, encadenando un brote tras otro. En esta entrada, mi compañera Irene, desde su blog Boticonsejos, te explica como prevenir su aparición.
¿Qué Hago si me han Salido Sabañones?
La medida más importante tras la aparición de sabañones es mantener la zona afectada caliente. Como he comentado antes, se pueden utilizar para ello guantes, calcetines y orejeras.
Mucha precaución en mantener las prendas en contacto con la piel perfectamente secas. Si se humedecen, deberíamos cambiarlas lo antes posible.
Está totalmente desaconsejado calentar de manera brusca la zona. No se debe sumergir la zona en agua muy caliente ya que provocaría dolor y complicaría la curación.
Puede resultar reconfortante aplicar cremas antipruriginosas. Consulta en tu farmacia ya que hay muchas opciones.
El rascado puede complicar mucho la lesión, ya que podría infectarse.
El tabaco retrasa la cicatrización de las heridas, alargando y complicando el proceso de curación.
Si todas estas medidas no dan resultado se podría plantear un tratamiento farmacológico, aunque no suele ser necesario.
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