La palabra “natural” está en boca de todos y parece instalada para condicionar nuestras elecciones. Podemos encontrar champús sin gluten, cepillos de dientes aptos para celiacos, cosméticos “sin” y todo tipo de remedios “naturales” que evitan, supuestamente, que nuestro organismo contacte con sustancias químicas. Es la quimiofobia, la engañosa campaña contra la química. Como le gusta decir a mi muy “eco” amiga Marga: “la química es tóxica y debemos evitarla al máximo”. Y yo, cada vez que la escucho, me revuelvo. 

– Pills, quiero una crema solar sin tóxicos y con las menos sustancias químicas posibles.
– ¿Sin tóxicos, Marga?. Las cremas, solares o no, no llevan tóxicos si están legalmente comercializadas.
– Bueno, tu ya me entiendes. Que no lleve parabenes, ni siliconas, ni octocrileno, ni sulfatos … ni ninguna de esas sustancias químicas nocivas. Prefiero que lleve sustancias naturales.
– Creo que vives engañada por el marketing, Marga y te lo voy a explicar.

 

 

Somos Química

En nuestro organismo, de forma totalmente “natural”, se producen innumerables y complejas reacciones químicas: la respiración, la digestión, la transformación de unos compuestos químicos en otros más sencillos para obtener energía…

Parece lógico pensar por tanto que la química no es un enemigo a evitar, ¿no os parece?.

La Química nos Aporta Beneficios

Entiendo que ciertas sustancias químicas pueden ser tóxicas y peligrosas, pero de ahí a rechazar cualquier producto porque contenga químicos me parece un sinsentido. 

Mediante síntesis química podemos obtener fármacos que nos curan de enfermedades que en otras circunstancias serían mortales o sencillamente que nos alivian, como el paracetamol o el ibuprofeno. Podría seguir enumerando infinidad de ejemplos.

Además, en ocasiones es la única forma de alcanzar una producción suficiente y menos costosa. Por ejemplo, la penicilina es producida de forma natural por un hongo. A partir de ella y basándonos en su estructura química se producen otras penicilinas de manera más accesible.

Cuando se le da más Valor a lo que No Lleva que a lo que Lleva

Muchos laboratorios se han subido al carro de productos Toxic-free o libres de sustancias químicas tóxicas y basan el valor de sus productos en lo que no llevan en vez de en lo que contienen.

El claim toxic-free es una absoluta manipulación, ya que ningún producto comercializado contiene sustancias químicas tóxicas. Aunque parezca increíble, la regulación y los controles existen y no se permite la presencia de sustancias no aprobadas. 

Pero lo que parece aún más ridículo es que no se de valor a los activos presentes y su funcionalidad y se ponga el foco en lo que no lleva. Es el absurdo del claim toxic-free.

De todas formas, este marketing del miedo tiene su fin el próximo 1 de julio cuando se prohiba el uso de este tipo de claims “free-form” que intentan denigrar a otros productos que no lo llevan. La quimiofobia es una absoluta manipulación.

¿Mejor una Molécula Natural que Química?

Igual da que da lo mismo. Y me explico: Independientemente del origen de una sustancia, el componente químico resultante es exactamente idéntico y su efecto en nuestro organismo también. La acción que una sustancia realiza en nuestro cuerpo se debe a su estructura química concreta y la eficacia está condicionada por su pureza, no por su origen.

Pongamos el ejemplo de las vitaminas: la vitamina c sintética tiene exactamente las mismas propiedades que la vitamina c de una naranja. Otra cosa es que tomar vitamina c a partir de una naranja se complementa muy positivamente con otras vitaminas, fibras y efecto saciante.

Decisiones Informadas

Con todo lo expuesto anteriormente, lo único que quiero transmitir es que hagáis vuestras elecciones libremente y sin engaño.

Si os gusta la cosmética natural, los medicamentos naturales o te sientes más cómoda con productos “sin” adelante, úsalos!!. Pero siempre desde la información, sabiendo que no necesariamente son mejores, no necesariamente son inocuos y que nunca serán tóxicos.

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